Seleccionar página
Filipinas un paraíso desconocido II

Filipinas un paraíso desconocido II

Filipinas un paraíso desconocido II

Escribo un segundo post de Filipinas porque son tantas las cosas que hay que decir de este maravilloso país, que un solo texto no ha sido suficiente.

Tengo tantas ganas de volver allí, que mientras escribo estas líneas recuerdo los buenos momentos que pasé en estas islas y estoy a punto de cambiar el destino de mi próximo viaje y volver a este paraíso asiático.

Voy a contaros el itinerario de lo que fue mi viaje, que aunque no es el más común, a nosotros nos encantó y lo recomendamos.

Manila

Es la capital de Filipinas y es allí dónde podemos conocer el pasado del país, las raíces coloniales que tiene, la influencia de la religión católica y es donde podemos encontrar la mayor concentración de lugares históricos que nos permitirán entender lo que la ciudad es hoy en día.

Tiene fama de ciudad peligrosa, pero tal como conté en mi anterior post, en mi experiencia es una ciudad como otras grandes ciudades, aunque la sensación de seguridad que he sentido en otros lugares de Asia aquí no la sentí y eso me hacía ir con mucha más precaución.

La zona de Intramuros para mí es de lo más bonito para visitar, hay que perderse por sus calles y terminar esta visita en el Parque de Rizal, que está muy bien y en el que podemos conocer un poco más como es la vida local si vamos en fin de semana.

El Fuerte de Santiago y la Catedral de Manila también son dos lugares que debemos visitar, al igual que la zona de Makati, el centro financiero en el que encontraremos la parte más moderna de la ciudad y podremos visitar grandes y modernos centros comerciales en los que podemos ir de compras, eso sí, a precios mayores que los de los mercados callejeros o centros comerciales ubicados en otras ciudades de Asia.

Dos días son suficientes para visitar Manila, es mejor que inviertas el resto del tiempo visitando las islas paradisíacas en las que disfrutarás de las mejores playas que he visto en mi vida.

Siargao

Es una isla para jóvenes y surfistas y la verdad es que no es lo que me esperaba, aunque por supuesto me gustó, quizá no repetiría esta visita porque nosotros buscábamos playas y las playas de esta isla no son las mejores.

Durante el día la marea está muy baja y la playa desaparece, por lo que para poder disfrutar del mar hay que contratar un Island Hopping e irse a pequeñas islas de los alrededores. Por supuesto esta actividad es 100% recomendable y si vuestro presupuesto lo permite, contratad una barca privada que os llevará a diversas islas, podréis pasar el tiempo que queráis en cada una de ellas y el servicio incluye la comida y las bebidas, la verdad que merece mucho la pena.

También hay la opción de hacer el Island Hopping en grupo, es mucho más económico pero debéis seguir un itinerario marcado y si hay alguna isla que os guste más, sólo os podéis quedar el tiempo que ya esté estipulado desde el principio.

No os podéis perder la visita a Sugba Lagoon, es un sitio precioso en el que podéis hacer snorkel, paddle surf, daros un baño muy agradable en sus aguas cristalinas, pero ojo con las medusas porque te pueden hacer pasar un mal rato.

En Siargao está la famosa Cloud 9, una playa de las más deseadas para los surfistas y en la que el ambiente parece de película, eso sí, no es una playa muy adecuada para el baño y cuando se celebran los campeonatos de surf en los que hay jóvenes del mundo entero, hacen que la isla sea una fiesta constante.

La mejor manera de conocer la isla es alquilar una moto y recorrerla por tu cuenta. Os recomiendo visitar el mercado local, porque la verdad es que tiene un encanto especial y podréis ver cómo es la vida de los nativos de la isla.

Malapascua

Para mi Malapascua es la joya de la corona, volvería allí una y mil veces y la recomiendo 100%.

Llegar hasta allí no es fácil, pero el largo camino merece mucho la pena. Para llegar a Malapascua desde Siargao cogimos un avión hasta Cebú y allí nos estaba esperando una furgoneta con chófer privado, que ya habíamos reservado con antelación, viajamos aproximadamente unas tres horas por carreteras locales, que en algunos momentos daban un poco de miedo. Llegamos a un pequeño puerto en el que cogimos una barca privada que habíamos reservado al hotel al que íbamos a llegar y navegamos cerca de una hora hasta llegar a nuestro destino.

A partir de ese momento todo fue un sueño, en Malapascua no hay carreteras, no hay coches, todo se hace andando y la verdad es que la sensación de relax es absoluta, es como si desconectaras del mundo por completo y es un lugar perfecto para descansar y recargarte de energías.

Malapascua es una isla famosa para hacer submarinismo y eso nos daba un poco de miedo, porque nosotros no lo practicamos y creíamos que nos íbamos a aburrir, pero nada más lejos de la realidad, a pesar de que hay un gran ambiente de submarinistas de todo el mundo, también es agradable para pasear, ver atardeceres increíbles y hacer Island Hopping, que es una de las actividades más típicas en las islas de Filipinas.

Quiero hacer mención especial a la isla de Kalanggaman, uno de los lugares más bonitos en los que he estado en mi vida, para llegar allí contratamos una excursión en la orilla de la playa de Malapascua, salimos muy temprano por la mañana y la excursión incluye la comida en el barco. Sus aguas cristalinas, el azul turquesa del mar, la lengua de arena por la que puedes caminar y hacer fotos maravillosas, son parte de su encanto y por supuesto hacer snorkel y pasear por todo su territorio. Esta para mí fue la mejor excursión que hicimos en Filipinas y sin duda es algo que debéis hacer si visitáis esta zona del país.

Definitivamente hay que ir a Filipinas y hay que hacerlo rápido, antes de que se masifique y pierda ese encanto que hoy tiene. Me faltan más de 7000 de sus islas por conocer pero seguro que pronto hago que ese número disminuya y por supuesto que lo compartiré con todos vosotros.

Filipinas un paraíso desconocido I

Filipinas un paraíso desconocido I

Filipinas un paraíso desconocido I

Filipinas es un destino que siempre estuvo rondando en mi cabeza durante varios años, pero por una cosa o por otra siempre terminaba eligiendo otros países cada vez que viajaba a Asia. Finalmente se alinearon los planetas y pude visitar ese maravilloso país y ahora me arrepiento de no haberlo visitado antes.

Ubicadas en el Océano Pacífico, las 7.107 islas que confirman Filipinas nos ofrecen posibilidades infinitas para poder pasar unos días inolvidables, ya sea en pareja, en familia o con amigos y con precios para todos los bolsillos.

¿Cómo empiezo a planificar mi viaje a Filipinas?

Hay dos cosas imprescindibles que debes tener en cuenta a la hora de iniciar tu plan de viaje:

1.- La metereología: La fecha de tu viaje debe coincidir con las épocas en las que el tiempo es mejor en Filipinas, por supuesto siempre debes evitar la época de monzones, ya que las lluvias son abundantes y s una zona en la que es muy normal que hayan tifones y las inundaciones son considerables.

Filipinas es un destino muy popular durante la estación seca, que va de noviembre a abril. Toma en cuenta que las temperaturas más altas son en marzo y abril y los meses más recomendables para viajar son entre diciembre y febrero.

2.- ¿Qué quiero visitar?: Filipinas es un país grandísimo y por más días de vacaciones que tengas no te va a dar tiempo de conocerlo todo, así que debes informarte muy bien de todas las maravillas que ofrece y elegir bien a dónde quieres ir y los lugares que quieres conocer, ya que las distancias son largas y hay poca opción a la improvisación.

Si tu ciudad de entrada al país es Manila, te recomiendo que pases un par de días allí y la conozcas, es interesante y tiene lugares muy bonitos con influencias coloniales y muy diferentes a lo que puedes ver en el resto de Asia. Pero eso sí, no inviertas muchos más días allí, pues hay tantos sitios que conocer en el resto de Filipinas que son muchísimos más bonitos, que mi recomendación es que cuanto antes viajes a ellos.

¿Es seguro viajar a Filipinas?

He de confesar que había escuchado muchas historias en las que se decía que en Filipinas hay mucha inseguridad y la verdad es que antes de ir intenté leer mucho acerca de esto y no me quedaba muy claro, había gente que decía que era inseguro y gente que decía que no lo era, así que finalmente decidí ir y comprobar por mí misma si era verdad o no.

Mi experiencia fue positiva, no tuvimos ningún incidente y caminamos por las calles con libertad hasta altas horas de la noche, pero la verdad es que no sé si será porque ya iba un poco sugestionada o porque es la realidad, pero no sentí la misma tranquilidad que puedes sentir en cualquier otro país del Sudeste Asiático, en el que la sensación de seguridad es absoluta. Yo siempre estaba un poco inquieta, cuidando con recelo mis pertenencias y desconfiando de todo el que se me acercaba. Pero os repito, en todos los días que estuvimos allí no tuvimos ningún problema.

El transporte en Filipinas:

A pesar de que está de moda y cada vez conozco más gente que ha pasado sus vacaciones allí o está planificando su viaje a este paraíso, la red de carreteras y transportes filipinos aún está muy lejos de la de otros países de la zona, que están acostumbrados a recibir muchos turistas al año. Los viajes por carretera son largos y lentos, hay muchísimo tráfico y el parque motor no es de los más modernos.

El transporte aéreo también es difícil ya que las instalaciones de los aeropuertos nacionales no son muy modernas y en nuestro caso todos los vuelos que cogimos salieron con mucho retraso. Si vas a trasladarte por vía aérea y tienes vuelos con conexión, trata de que haya entre 3 y 5 horas entre uno y otro si no quieres arriesgarte a perderlo.

Trata de llevar la mayoría de tus transportes ya contratados desde tu país de origen y asegúrate de que lo haces con empresas sólidas y reconocidas, lee mucho acerca de este tema antes de viajar y tal como yo lo hice, contrata a quienes tengan mejores valoraciones en diversas redes sociales, blogs y webs de viajes.

¿Es un país caro o barato?

En mi opinión es un destino barato, también depende del tipo de viajero que seas, los alojamientos que elijas y si eres de comer en restaurantes famosos o puestos de comida local. Pero si quieres viajar en plan mochilero y con un presupuesto ajustado es un lugar perfecto, porque con poco dinero conocerás muchos sitios espectaculares y compartirás con el pueblo filipino que son gente encantadora.

La moneda es el peso filipino y mi recomendación es que cambies a medida que vayas gastando, pues nuestra experiencia fue que según la casa de cambio a la que íbamos la tasa era diferente, aunque la verdad es que donde mejor cambiamos fue en el aeropuerto.

Es importante llevar dinero en efectivo siempre, sobre todo cuando vas a las islas más remotas, ya que los cajeros automáticos no abundan y no en todas partes aceptan tarjeta de crédito.

Es mucho lo que quiero contar de Filipinas y no quiero que este post se alargue mucho, así que haré otro para seguir dando detalles de un destino que recomiendo visitar 100%, ya que es maravilloso y además recomiendo hacerlo cuanto antes, ya que siento que cada vez se está masificando más y en algún momento perderá el encanto que tiene ahora.

Quiero viajar a Asia pero está muy lejos

Quiero viajar a Asia pero está muy lejos

Quiero viajar a Asia pero está muy lejos

A la hora de empezar a planificar unas vacaciones y elegir el destino comienza nuestro dilema, ¿a dónde vamos?…

Elegir el destino de nuestro viaje es la decisión más importante que debemos tomar, porque a partir de allí vendrá toda la planificación y un montón de pequeñas decisiones que conformarán nuestras vacaciones, esos merecidos días de descanso en los que recargaremos las pilas para volver y seguir con nuestro día a día.

Cuando un amigo vuelve de sus vacaciones soñadas en Asia, morimos de envidia y decimos que nosotros también queremos ir y conocer esos maravillosos destinos, pero cuando tenemos la oportunidad de elegir ir a conocerlos, nos echa para atrás la distancia y pensamos en lo lejos que está y en que mejor nos vamos a un sitio más cercano.

La gran distancia que nos separa del continente asiático merece la pena recorrerla, sólo por la recompensa que obtendremos al llegar allí y ver paisajes alucinantes, culturas interesantísimas, tradiciones milenarias, una modernidad pocas veces vista por nuestros ojos, una variedad gastronómica muy diversa y un mundo totalmente diferente al que estamos acostumbrados ver y que nos enriquecerá con nuevas experiencias y diversas formas de entender la vida.

Convierte al avión en un aliado en tu aventura asiática

Miles de kilómetros nos separan del continente asiático, pero hoy en día la mayoría de las líneas aéreas han aumentado la frecuencia de sus vuelos a ese continente y eso ha hecho que los precios hayan bajado muchísimo, tanto, que si sabes cómo comprar tus billetes te asombrará ver que hay veces en que te salen más baratos que a un destino mucho más cercano. En futuros posts te contaré cuál es la mejor forma de conseguir billetes baratos a Asia y en Asia.

Si piensas que son muchas horas de vuelo, estás en lo cierto, pero debes verlo de una forma positiva, pensar que en el día a día no tenemos tanto tiempo para estar con nosotros mismos, tienes muchas horas para leer ese libro que tienes pendiente y que has comenzado varias veces pero que nunca logras llegar a su fin, en esas horas puedes terminar de planificar los últimos detalles de tu viaje y leer más información sobre los destinos que visitarás, para que así cuando llegues los disfrutes al máximo. Puedes dormir y descansar, porque necesitarás tener las energías al máximo, pues en Asia no querrás perder ni un minuto y es mucho lo que tendrás que caminar a lo largo del día.

Si no te apetece pasar tantas horas en un avión, planifica un vuelo con escalas, así tendrás la posibilidad de parar unas pocas horas en algún aeropuerto a medio camino, y dividir un poco las horas de vuelo, incluso, si planificas bien el vuelo y haces que esa parada sea lo suficientemente larga, podrás darte un paseo por esa ciudad y conocer un nuevo país aunque sea sólo por unas horas. Asegúrate que tienes el visado necesario para poder salir del aeropuerto en ese país (si tu pasaporte lo requiere) y planifica bien el transporte y la hora de vuelta al aeropuerto, para que no te arriesgues a perder tu vuelo de conexión.

La comodidad es la clave a la hora de hacer largos viajes

Ninguna distancia es lejana si vamos con ilusión y ganas de conocer y pasar unos días inolvidables. Aunque los asientos de los aviones no son lo más cómodo del mundo, tenemos muchos trucos que nos harán el viaje menos incómodo, en futuros posts os daré algunos tips al respecto.Y aunque viajar en business está al alcance de muy pocos bolsillos, muchas líneas aéreas ya han sacado a la venta billetes en una nueva clase (Turista superior o Turista Premium) que por un poco más de dinero nos ofrece más comodidades que la clase turista de toda la vida y hará que el largo viaje hasta Asia sea más agradable.

Los aeropuertos de Hong Kong, Shanghái, Kuala Lumpur o Singapur son los mejores para llegar a Asia y desde allí podrás trasladarte a las ciudades más importantes y a los mejores destinos, con una gran variedad de opciones de precios y de líneas aéreas internacionales y locales. Debes conocer los mejores medios de transporte para trasladarte del aeropuerto al hotel y una vez hayas llegado a tu alojamiento, empezará una aventura que jamás olvidarás y confirmarás por tu propia experiencia que habrá valido la pena hacer un viaje tan largo, porque el continente asiático te enamorará y te aseguro que no será la última vez que lo visites.

Pin It on Pinterest