¿Quieres viajar sola a Australia después de los cuarenta?
¿Quieres viajar sola a Australia después de los cuarenta? Es posible…
Desde que terminé la universidad tenía un sueño y era conocer Australia, ese sueño incluía el irme de mochilera a recorrer ese hermoso país y hacerlo sola.
Ese deseo no pudo hacerse realidad por muchas razones, pero siempre estaba allí presente, y como nunca hay que dejar de luchar por los sueños, ya siendo una adulta de más de cuarenta años decidí que era hora de convertirlo en realidad, pues al fin tenía el dinero, el tiempo y la experiencia necesaria para irme sola con una mochila a recorrer ese lejano país.
¿Y qué es lo primero que debes hacer?
Lo primero que yo hice fue investigar acerca del tema del visado, hay que buscar información para saber qué trámites debes seguir según tu nacionalidad (para obtener un visado de turista), requisitos a cumplir y sobre todo saber cuánto dura el proceso para poder planificar la fecha del viaje.
Os confieso que creí que iba a ser mucho más difícil, pero después de la pandemia el Gobierno de Australia ha hecho que los procesos necesarios para obtener un visado sean más fáciles y ágiles, mi trámite lo hice todo online.
En mi caso yo tengo pasaporte español y el trámite lo realicé a través de este link: Embassy.gov.au
¿Cuál es el siguiente paso?
Lo siguiente es lo que más miedo da y quizá lo que creemos más caro, el billete de avión.
Existen diversas opciones, según tu bolsillo y lo arriesgada que seas, pues si tienes un alto presupuesto y quieres invertir el menor tiempo posible en llegar (aunque es un vuelo muy largo), la mejor opción es volar con una sola escala, siempre estoy hablando desde mi experiencia de volar desde Madrid, si tu ciudad de partida es otra debes investigar sobre cuál es la mejor opción para volar desde ella.
Las mejores opciones, pero también las más costosas son volar vía Dubai o Doha con Emirates o Qatar Airways. Muchas líneas aéreas europeas también ofrecen opciones para volar haciendo una sola escala como Londres, París, Frankfurt, etc.
Os cuento cómo lo hice para que me saliera mucho más barato, eso sí, yo tenía el tiempo necesario para invertir más horas en el viaje de ida, no siempre se tiene esa posibilidad.
Yo volé Madrid – Doha – Singapur (Qatar Airways) con un vuelo sólo ida (me salía más barato comprarlo así) y decidí descansar una noche en Singapur para coger un poco de fuerzas y que el viaje no fuese tan agotador, que después de los cuarenta años el cansancio ya se nota jajajajaja… Al día siguiente volé en una línea aérea Asiática low cost (Air Asia) Singapur – Kuala Lumpur y tras una escala de varias horas finalmente hice el último vuelo Kuala Lumpur – Sídney.
Os confieso que fue bastante cansado y muy largo, pero económicamente mereció mucho la pena y para mí en ese caso era lo importante.
Y llegó la tan temida aduana de Australia
Cuanto daño nos ha hecho el programa de TV de las aduanas australianas, yo estaba muerta de miedo y tenía mil dudas acerca de todo lo que llevaba en mi equipaje, a pesar de que leí una y mil veces cuál era la normativa, no me sentía segura.
No sabía si la comida que llevaba en mi mochila, esa que había comprado para comer durante el vuelo, estaba permitido que entrara en el país o me traería algún problema y lo que más dudas me generaba era mi botiquín de medicamentos básicos, con el que siempre viajo, pues en algún lugar había leído que el tema medicamentos es bastante estricto.
Pues os cuento que no es tan fiero el lobo como lo pintan, sólo hay que asegurarse de que cumplimos con todas las normas y sobre todo debemos decir siempre la verdad, es decir, en la declaración de aduanas debemos poner exactamente las cosas que llevamos y si hay algo en lo que tenemos dudas, es preferible ponerlo y que aunque nos revisen el equipaje, vean que hemos sido honestos y si nos tienen que quitar algo lo hagan, pero si no lo hemos declarado, es allí cuando podemos meternos en problemas, recibir una multa e incluso nos podrían revocarnos la visa.
Yo declaré que llevaba medicamentos y declaré que llevaba frutas, porque llevaba un pan con pasas y no pasó nada, sólo me hicieron un par de preguntas y ya, todo fue como la seda y pasé la aduana sin ningún tipo de problemas.
Al fin estoy en Australia ¿y ahora cómo me comunico?
Nos os imagináis la emoción que sentir al comenzar a hacer mi sueño realidad, estaba pisando suelo australiano y estaba sola, como siempre lo había querido. Pero algo que me daba un poco más de seguridad era saber que estaba 100% comunicada a través de mi teléfono móvil y para eso necesitaba una tarjeta SIM. Os cuento que en el aeropuerto de Sídney justo al salir de recoger las maletas a la derecha hay una pequeña tienda de Vodafone, en la que puedes adquirir la tarjeta SIM local, pero también tienes la opción que yo utilicé y es que desde España había comprado online una tarjeta E-SIM que me acompañó durante todo el viaje, en mi caso lo hice con la compañía HolaFly.
La tarjeta ya la había activado antes de montarme en el avión (el proceso es bastante fácil) y cuando llegué a Sídney y encendí mi teléfono ya tenía datos y podía comunicarme por WhatsApp, lo único que no podía era hacer llamadas telefónicas normales, pero en mi caso no las necesitaba.
Obviamente como en casi todos los aeropuertos internacionales del mundo, el aeropuerto de Sídney tiene servicio gratuito de Wi-Fi que os puede servir mientras estáis allí.
Un momento, lo más importante del viaje es ir protegida.
Se me había olvidado contaros que, si queréis viajar solo a en grupo, da igual el destino que visitéis, siempre lo más importante es ir protegido con un buen seguro de viajes, y en este caso que iba sola y a un lugar tan lejano durante tanto tiempo, tenía que llevar un seguro que cubriera cualquier cosa que me pudiese pasar, tanto a nivel de salud como de pérdida de vuelos o equipajes.
Así que después de mucho investigar y pedir precios me decanté por el de IATI Seguros, hay muchas opciones y todas muy buenas, pero yo en este caso elegí IATI porque tenía una opción que se llama IATI Estrella, que me cubría 1 millón de dólares en gastos médicos, entre otras cosas, y yo pagué un plus para que esa protección fuese por 4 millones de dólares, pues, aunque pareciese una exageración, es en lo único en un viaje en lo que no hay que escatimar.
Da igual el seguro que elijas, lo importante es que vayas asegurado y con todas las coberturas posibles, pero si quieres usar el mismo que yo, si lo contratas a través de este link tendrás un descuento en el precio final.
¿Cómo voy del aeropuerto de Sídney al centro?
Existen muchas formas de ir desde el aeropuerto al centro de la ciudad, y ellas dependen todas de nuestro presupuesto y del tiempo que queramos invertir. Se puede ir en taxi, en Uber, en bus o contratar desde antes de llegar al destino un transporte privado, pero en mi caso la opción elegida fue el metro, que allí le llaman Airport Link, no es la opción más barata, pero en mi opinión la más rápida, pues en unos 15 minutos llegas a Central Station y desde allí ya puedes ir a cualquier parte de Sídney. El precio de aproximadamente unos 20 dólares australianos.
Puedes pagar en efectivo, con tarjeta de crédito o débito sin contacto o comprar la tarjeta Opal Card, que la puedes ir recargando y te sirve para utilizar el transporte público y viajar por toda la ciudad en diferentes medios de transporte.
Yo la compré en la tienda de prensa que está justo la salir después de recoger la maleta, la recargué con 50 dólares australianos y la verdad es que ha sido la mejor opción y la utilicé durante todos los días que estuve en Sídney, más adelante os contaré más datos sobre el transporte público en la ciudad.
Una vez tenía la tarjeta en mi poder me fui al andén y abordé el tren de camino a Sídney, es importante que sepáis que en el tren no hay un espacio específico para poner las maletas, así que si vais con un equipaje grande os recomiendo iros hacía el final del vagón para no molestar al resto de los pasajeros…
Me senté en el último asiento y a medida que el tren se movía el corazón me iba cada vez más rápido, ya estaba más cerca de empezar a vivir mi sueño y de ver la ópera de Sídney con la que tanto había soñado…
Continuará…